Las fronteras son un mundo diferente. Dos culturas separadas por una línea la mayoría de las veces imaginaria. Migrantes, trabajadores aduanales, transportistas…, y también los otros “polleros”, “traficantes” …, Toda una experiencia pasar por allá con ganas de ver, aprender, tomar conciencia y a la vez hacer presencia con quienes valoran el DESARROLLO DE LAS PERSONAS, el CRECIMIENTO HUMANO, la CONCIENCIA y en general las mejores prácticas de vida y relaciones.


En esta ocasión en CARMI, conocí las bodegas, las nuevas instalaciones en Laredo, lo que la Inteligencia artificial con los programas, los sistemas y el cerebro humano que interpreta, organiza y decide, logran en una sinergia sin precedentes.



En Nuevo Laredo, la casa matriz, donde está el centro de operaciones la administración central, todos los equipos trabajando para lograr una gran EMPRESA CONSCIENTE, y en continuo desarrollo.



Mi labor es colaborar con la creación de ambientes seguros, saludables y donde se de el “FACULTAMIENTO” (ambiente humano donde fluyan con facilidad los conocimientos, la experiencia y la motivación de cada individuo, al servicio del equipo).
Observo las miradas, las sonrisas, la libre expresión, la concentración al meditar, el empeño en construir juntos. Lo PRESENCIAL, es otro cuento, ya nos adaptamos a lo virtual, pero ahora más que nunca urgen los encuentros presenciales. Nada como el contacto humano y al ver a las nuevas generaciones, nos invade el miedo de perder el contacto y la manifestación de lo que es esencial: el amor, el contacto, la presencia, la sensación de apoyo y seguridad que brinda el grupo. Todo esto lo viví en estos días en medio de un clima de calor excesivo, que nos alerta del cuidado del planeta.





Mi sensación es de mucha gratitud. Percibir las expresiones de esperanza. Ver que se expresan con confianza, que los corazones y las mentes se abren para crecer juntos, que, a pesar de las dificultades y adversidades, la fortaleza humana, la instalación de la virtud, el trabajo constante con el interior va permeando y logramos juntos mejorar y trabajar en equipo y visualizar un mundo mejor construido por nosotros.


Gracias a cada uno, gracias a los líderes que facilitan los procesos, gracias a los equipos directivos y los dueños y socios que invierten en lo humano.


Seguimos creciendo como empresa consciente y apoyando las iniciativas de encuentro profundo, de presencia significativa, de logros y de aprendizajes cuando las cosas salen bien y cuando tenemos que reconocer el error.
¡GRACIAS EQUIPO CARMI Army LAREDOS!
José Luis Gómez Campos