La Ciudad de México realmente es única. La belleza es la gente, los diálogos las personas abiertas que comparten, que viven día a día entre el ruido, el asfalto, el tráfico, el amontonamiento… y no pierden la esperanza de una vida compartida y mejor. Es mi percepción de esta visita a las oficinas de CARMI MÉXICO los días 26 y 27 de mayo.


Puntuales, decididos a APREHENDER, abiertos y espontáneos para hablar y callar, para participar y meditar, en fin, para CRECER EN CONCIENCIA.
Que CARMI sea una EMPRESA CONSCIENTE, es una tarea difícil, o un empreño simple y consciente pero con esfuerzo, o un arte que se compone de talento y disciplina, o una decisión de convertir el potencial de cada persona y del equipo en habilidad para existir con calidad y resultados. Depende de la visión y el enfoque de cada persona, de cada pequeño equipo y del conjunto de la empresa.


Soy testigo de la MISIÓN, del empeño de servir con calidad y calidez al cliente, tanto interno como externo. Descubro en la intención de cada persona el deseo de buena comunicación, de ayuda mutua, de retroalimentación, de cumplir con un código de honor y dentro de los principios, no como mero cumplimiento (cumplo y miento) sino con la conciencia de que cuanto más nos acercamos a nuestros principios, más conectamos con el interior y ese nos une a todos. Ser interdependientes no es una bonita palabra que está de moda, es una realidad y cuanto antes la descubramos y nos convenzamos de ella mejor para nosotros.


Mirarnos, tocarnos al saludarnos, interactuar construyendo algo juntos, observar los movimientos, escuchar las carcajadas o las quejas…, son algunas ventajas de lo presencial. En esta ciudad, con las distancias enormes, con el aprendizaje de trabajar juntos en la oficina y de trabajar desde casa siguiendo conectados en los sistemas, en los resultados y en los afectos. Encontrarnos fue un placer.


Descubrí un equipo joven y con ganas de aprender, colaborar, enseñar y aprender. Me di cuenta de lo valioso de hacer pausas para el encuentro, y de que no es un asunto exclusivo de la mente, sino del corazón, del cuerpo, de la mente y del espíritu, mezclados, intercalados, entrelazados, para lograr que las PAUSAS, sean nutricias, y que el contacto nos amalgame y estimule.

Reflexionar, trabajar en equipo, meditar, hablar y escuchar, son algunas de las actividades realizadas. Y el resultado sin duda se tiene que reflejar en la acción de cada día. Las entrevistas personales me conmueven, pues puedo ver en el interior de cada uno la INTENCIÓN POSITIVA, las ganas de crecer, el encuentro con los líderes nos dio la posibilidad de descubrir áreas de oportunidad en la comunicación, para mejorar relaciones, resultados y coherencia entre nuestra filosofía de EMPRESA CONSCIENTE y la realidad de cada día.
Termino contento y esperanzado, con la convención de que somos un gran equipo, y de que hacer pausas para descubrirlo, valorarlo, gozarlo y expresarlo es maravilloso
¡GRACIAS EQUIPO CARMI Army MÉXICO!
José Luis Gómez Campos